El creepypasta smile.jpg cuenta la historia de
una foto en formato .jpg sobre un perro sonriendo, Esta foto se cuenta que se
encuentra por Internet, no lo sé, la he buscado durante horas y he encontrado
algunas fotos que se acercan a las descripciones del narrador de esta historia,
pero nunca me han causado ninguno efecto, por el contrario la foto original
después de ser vista te puede causar pesadillas, histeria, esquizofrenia,
ansiedad, delirios o epilepsia, por lo que creo
nunca he encontrado la verdadera. En la foto cuentan que se aprecia un
perro de raza husky siberiano sonriendo con mirada imponente característica de
un perro de esta raza, al parecer con dientes humanos, de fondo una ventana y
una mano que no hace más que posar, al parecer… no te causa miedo un perro
sonriendo?, espera y te cuento la historia para ver si sigues opinando lo
mismo.
Aquí está la historia real:
El día que conocí a Mary E., un día de verano
de 2007, realmente terminé hablando con una puerta; bueno, más que hablar con
una puerta, escuché los sollozos y las plegarias que venían del otro lado de
esa puerta. Hablé con Terence, el esposo de Mary durante 15 largos años. Mary
aceptó verme porque a mi edad era imposible que trabajara para algún periódico
era demasiado joven, además realmente no era mi intención y en realidad, yo no
parecía otra cosa que un estudiante obsesionado con algunos temas, ocupado en
su carrera y -si todo salía de acuerdo al plan- esperanzado en escribir algunas
piezas de ficción, en algún momento; y eso era todo lo que yo era.
Obtuve la dirección de su casa y acordé
visitarlos en un fin de semana en el que yo estaría en Chicago visitando a una
tía. Terence me recibió, Mary se había encerrado en su habitación. Acampamos
junto a la puerta durante media hora. Terence intentó calmarla, convencerla de
que saliera, pero fue inútil. Me entretuve tomando notas desde el banquillo en
el que el marido me instaló. No quise dar la entrevista por perdida y traté de
escuchar la discusión, captar algún dato. No logré entender mucho de lo que Mary
dijo, estaba histérica y no paraba de repetir algunas cosas sobre sus
pesadillas.
Tras varios intentos, Terence tiró la toalla y
se disculpó conmigo. Abandoné la casa un tanto desanimado, pero logré
convencerme de que aquello no era para tanto, después de todo, esto era un
pasatiempo y nada más. Además, si Mary nunca lograba salir de su cuarto, tenía
que haber alguien más. Mary era la administradora de un pequeño foro
electrónico de anuncios (un BBS), con base en Chicago, en 1992, cuando tropezó
con smile.jpg y su vida cambió para siempre.
Tenía apenas cinco meses de casada cuando pasó
a formar parte de los cuatrocientos usuarios que, se estima, abrieron el
hipervínculo; ella, sin embargo, es la única que ha hablado abiertamente sobre
la experiencia. El resto han permanecido en el anonimato o quizá han muerto.
Fue en 2005, cuando apenas cursaba la preparatoria, que smile.jpg atrajo mi
atención por mi creciente interés en los fenómenos surgidos en internet; Mary
solía ser la víctima que se citaba para darle credibilidad a un fenómeno que
también llegó a denominarse como smile.dog.
Lo que más me atraía era el absoluto silencio
en internet sobre la cuestión, la gente familiarizada con los rumores y
dispuesta a hablar sobre ellos los consideraba apenas un Hoax, pues incluso
dedicando algunas horas a la tarea, es imposible encontrar la imagen.
Ciertamente, existen muchas fotos manipuladas con la finalidad de hacerse pasar
por la original y es eso lo que uno va a encontrar en los primeros intentos con
cualquier buscador.
A la imagen original se le atribuyen efectos
colaterales muy significativos: ansiedad aguda, delirio y en algunos casos,
epilepsia. Creo que ese es el principal motivo de que el archivo sea apenas una
sombra, un fantasma que suele mencionarse de vez en cuando. ¿La censura del
tópico se apoya en el escepticismo o en el miedo? Ni smile.jpg, ni smile.dog
son mencionados en Wikipedia aunque virales más escandalosos como goatse
(hello.jpg) o 2girls1cup, cuentan con su propia entrada; así mismo, cualquier intento
de subir una contribución referente a smile.jpg, es sistemáticamente eliminada
por cualquiera de los múltiples administradores de la enciclopedia en línea.
Al parecer, ya se hablaba de smile.jpg en los
remotos tiempos de usenet, e incluso existe una historia muy persistente sobre
un hacker que en 2002, inundó los foros de sátira y humor de Something Awful
con la imagen, volviendo epilépticos a casi la mitad de su público. Se cuenta
también, que para finales de la década de los noventa, una cadena circuló vía
eMail con el asunto: “SONRÍE, DIOS TE AMA!”. Sin importar los altos márgenes de
exposición que estos eventos supondrían, pocas personas admiten haber tenido
contacto con el archivo y hasta ahora, ninguna página o vínculo convincente ha
sido descubierto.
Aquellos que claman haber visto smile.jpg,
suelen alardear agregando que en el momento en que lo vieron estaban muy
ocupados como para guardar una copia en su disco duro. De cualquier modo, las
descripciones de las presumibles víctimas suelen tener algunos puntos de
coincidencia: un perro (cuando se especifica su raza, un husky siberiano),
iluminado por el flash de la cámara en una habitación en penumbras; el único
detalle que se distingue en la imagen es una mano que surge desde la penumbra
y, usualmente, no parece hacer nada más que “posar” hacia el margen izquierdo.
Por supuesto, el enfoque de la imagen es el
perro (o la criatura similar a un perro, como también suelen llamarlo): el
animal muestra una par de filas de enormes, blancos y afilados dientes, con un
gesto que casi parece humano. Se suele agregar que la imagen se ha quedado
dentro de la cabeza del espectador y que conforme se repite, vuelve en momentos
de distracción durante el día, esta va envolviendo la mente, hasta el punto en
el que la imposibilidad de pensar en otra cosa se confunde con la sensación de
no poder mirar hacia otra parte y la imagen comienza a despertar impresiones en
los otros sentidos.
Estos episodios -por llamarlos así-, parecen
estar relacionados con los diagnósticos de epilepsia y también con la aparición
de pesadillas, nítidas y paulatinamente más inquietantes. Después de que la
condición empeora, el testigo suele terminar medicado y esto, al menos en
algunos casos, suele mitigar el proceso. Supongo que el tratamiento que Mary E.
tomaba, no fue parte de esos casos.
Después de regresar de Chicago, me dediqué a
enviar mensajes de solicitud a varios grupos de noticias, foros, sitios y
listas de correo, esperando encontrar el nombre de algún supuesto testigo de
smile.jpg que sintiese la necesidad de dar su testimonio. Pasó demasiado tiempo
sin ninguna respuesta y en algún momento, mi curiosidad comenzó a apagarse; me
encontraba camino a exámenes finales. Mary me envió un mail, a principios de
Marzo de 2008:
Para: jml@****.com
De: enherM@****.net
Asunto: La entrevista del año pasado
"Todavía tengo mucha vergüenza por el modo como
te traté cuando me visitaste. Espero comprendas que no tuviste nada que ver con
esto, fue por mis problemas… Creo que hubiera podido ser más amable y espero
que me perdones. Tenía mucho miedo.
Me siento acosada. He vivido así durante 15
años. El perro viene a mí en mis sueños, cada noche. Se que parece mentira,
pero es cierto. Hay algo, un color, algo que hace que las pesadillas que tengo
no se parezcan a ningún sueño que hubiera tenido antes… Ya no recuerdo tanto
los sueños que tuve antes. En mis sueños, nunca me muevo. Nunca hablo.
Simplemente estoy mirando la escena de esa foto horrible, veo la mano, veo el
perro y el perro habla."
Después de leer la historia, apuesto que no
querrás ver la foto… si es que no quieres terminas como Mary E.
¡No los mires!.
¡No los mires!.
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